lunes, 29 de diciembre de 2008

CONSEJOS NECESARIOS PARA CONSEGUIR UN EMPLEO

UN PROFESIONAL DEBE PLANIFICAR SU CARRERA Y FIJARSE SIEMPRE METAS.

Lo primero que tenemos que tomar en cuenta para conseguir un buen empleo es la planificación en cuanto a la carrera profesional. Una encuesta de la prestigiosa revista América Economía dice que sólo el 8% de los ejecutivos planifica su carrera profesional.

Según el sondeo, esto significa que el 92% restante camina por donde lo lleva el viento; no hace planificación alguna a largo plazo sobre su trabajo y eso hace que muchos trabajen “en lo que sea” o “de lo que sea”, aduciendo que la situación está difícil, lo que a la larga se refleja en trabajos inestables, altos índices de despidos y descontento personal. Esto se agudiza si se toma en cuenta que en la vida de un empleado promedio se estiman entre 8 a 11 cambios laborales y la mitad de ellos involuntarios, de acuerdo con la encuesta.

La planificación implica definir una estrategia tal como lo hacen las empresas, partiendo de la pregunta básica: cuál es mi situación actual, estoy desempleado o empleado, pero descontento con lo que hago y cuál es mi presupuesto mensual, etcétera.

Luego definir cuál es el objetivo final, saber qué puesto puedo y quiero desempeñar (si es que tengo la experiencia o cualquiera en la que tenga experiencia) para finalmente definir el “cómo” llego allí, usando los medios para hacer una lista de las empresas a las que quiero pertenecer y los canales para llegar, ya sea a través de los amigos, conocidos y relacionados con esas empresas u otro canal que pueda utilizarse.

La capacitación también es de vital importancia para diseñar un plan personal de aprendizaje continuo que ayude a desarrollar habilidades para avanzar frente a nuevos desafíos, mantener su valor agregado como profesional y aumentar sus posibilidades de crecimiento.

Usted tiene que capacitarse, independientemente de si la organización para la cual trabaja lo incluye o no en sus planes de formación. Recordemos que la empresa es una fuerza positiva en el desarrollo profesional, pero el responsable principal es la persona, o sea, usted.

Virtudes anteriormente, los requisitos básicos para ser empleable se centraban en las competencias o habilidades técnicas: experiencia y el grado académico obtenido. Sin embargo, hoy día, dada la competencia, se tiende a priorizar otro tipo de aspectos como las habilidades sociales: capacidad de negociación, manejo de conflictos, liderazgo, facilidad de comunicación y, sobre todo, las virtudes personales como la prudencia: criterio para pedir consejos, juzgar rectamente y decidir.

Además, la justicia: dar a cada uno lo que le corresponde, ser leal, honrado, tratar a los demás como uno quiere que lo traten, y la fortaleza: perseverar en lo que se debe hacer, independientemente de si eso le guste o no a los que le rodean, y no desmotivándose cuando vienen los problemas.

También, la alegría: dicen que las personas más felices no son las que tienen todo, sino las que saben sacar lo mejor de lo que encuentran en su camino; la pasión: la fuerza interior que nos motiva al querer como al hacer, acompañada de los frutos del gozo, amor y la bondad, y finalmente, la templanza, que es el dominio de la voluntad sobre el instinto.

créanlo o no, este tipo de virtudes son críticas para acceder a un buen trabajo. Los que entrevistamos nos damos cuenta si las tienen o no, muchas veces con una entrevista a profundidad, y nos percatamos de ello no porque el entrevistado diga que lo tiene, sino por sus gestos, su actitud, lo que expresa sobre sus vivencias y en cómo percibe la vida, entre otras cosas. Esto se refleja automáticamente. Para ello es muy importante empezar a cultivar esas habilidades desde ahora, para que sean parte de nuestro diario vivir.

Hoja de vida, tenga en cuenta que su currículum es su carta de presentación, su representante de ventas, ya que en este caso se está vendiendo usted mismo. Por ejemplo: ¿Qué hacen las empresas cuando quieren vender un producto? Invierten en innovación, crean valor diferencial, ajustan las cualidades de los productos a las necesidades de los clientes y los promueven claramente.

Eso es justamente lo que usted tiene que hacer para venderse a sí mismo y, por ende, debe quedar reflejado en su currículo. Lo que usted es no cuenta en esta etapa del proceso, cuenta lo que dice su currículum, así que debe tener mucho cuidado al explicar claramente sus habilidades y logros.

Lo ideal es que todo su “expertis” quede plasmado en una hoja y media. Debe cuidar la redacción y la ortografía. De ser posible haga varios currículos enfatizando en cada uno sus habilidades de acuerdo con el giro de la empresa a la cual lo esté presentando.

Algo importante es no colocar las funciones que ha realizado en cada trabajo, sino sus logros. Y, sobre todo, no se debe mentir ni exagerar y evitar posibles incongruencias. Pregúntese por qué esta empresa debería contratarme. La respuesta debe fluir de su currículum vitae.

Pautas para la entrevista, muchas veces los mejores candidatos no son los contratados, sino los que mejor se desenvolvieron en la entrevista. Es muy importante ir preparado para responder a posibles preguntas tales como: quién es usted, descríbase en dos minutos; por qué quiere trabajar con nosotros; cuáles son sus objetivos a largo plazo; qué me dirían sus antiguos jefes de usted, y cuáles son sus principales fortalezas y debilidades.

Es significativo y de muy buen gusto llegar a una entrevista laboral con cinco minutos de anticipación, vestimenta siempre formal y cuidar los gestos. Durante la entrevista sea claro y específico, sonría y mantenga el contacto visual, escuche atentamente a las preguntas, conteste de manera concisa, breve y específica, muéstrese positivo, motivado, cordial y agradable, y use un lenguaje natural y diferentes tonos de voz.
Un profesional empleable hace bien su trabajo, agrega valor, pero al mismo tiempo requiere de una empresa que le garantice un aprendizaje constante y el desarrollo de sus habilidades y competencias, como condición para mantenerse en el empleo.