miércoles, 29 de octubre de 2008

EL CANCER DE MAMA SE DETECTA EN FORMA TARDIA

A través de su extensa experiencia, tanto en las más importantes investigaciones internacionales como en el contacto diario con las pacientes, la doctora Edith Pérez, Directora del Programa de Cáncer de Mama de la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida; considera que Latinoamérica debe seguir concentrando los esfuerzos en la detección precoz de la enfermedad.
“En esta región aún existe el problema de que se detecta el cáncer cuando ya está muy avanzado y la posibilidad de tratamientos son menores”, indica la doctora Pérez. “Se debe cambiar el concepto cultural de enfrentar la enfermedad. Si el cáncer de mama se detecta a tiempo la medicina tiene mucho que ofrecer a la paciente y este se puede superar.
Por eso lo importante sigue siendo la detección precoz, no temer a hablar de la enfermedad y enfrentarla a través de educación para que las mujeres se preocupen de sus controles, no se dejen estar o se queden paralizadas por el temor. La medicina ha avanzado enormemente en los últimos años. Detectado a tiempo un cáncer de mama se puede tratar exitosamente. El cáncer de mama no es una sentencia de muerte y esa creencia hay que cambiarla”.

Una de cada ocho mujeres tiene la posibilidad de desarrollar cáncer de mama. “La incidencia a nivel mundial es la misma”, dice ella. “La sociedad se está convirtiendo en una sola independiente del lugar geográfico de residencia, cómo se viva o cómo nos alimentemos”.

Sólo entre el 5 y 10% de los casos de cáncer de mama se debe a factores hereditarios. Es por eso que las mujeres que no tienen antecedentes familiares no pueden relajarse y deben realizarse su mamografía y ecotomografía anual. Sólo algunos datos para dimensionar la enfermedad: En Estados Unidos se presentan 180.000 nuevos casos cada año. En el mundo la incidencia de cáncer de mama es de 1 millón de casos al año.
La mortalidad por este tipo de cáncer ha declinado en forma estable desde 1990 debido a mejores formas de detección y terapias. Las tasas de sobrevivencia de cáncer localizado, después de cinco años, superan el 95%. Un 60% delas pacientes son diagnosticadas en estadios localizados, un 6% presentan metástasis al momento del diagnóstico. Estos últimos datos acerca de la sobrevivencia entregan un mensaje positivo y por este motivo para la doctora Pérez cobra aún más relevancia la detección precoz.

En tanto en Chile representa la segunda causa de muerte por cáncer en la mujer, después del cáncer de vías biliares y para hacerse una real magnitud de la enfermedad en nuestro país: Cada ocho horas fallece por este motivo una mujer y en la mayoría de los casos es por no haber hecho un diagnóstico precoz. Por es este motivo los especialistas hacen un llamado a actuar a tiempo.

Hace tres años la doctora Pérez y su equipo revolucionaron el tratamiento del cáncer de mama en el mundo. Entonces demostró que Herceptin disminuía a más de la mitad (52%) el riesgo de recurrencia de la enfermedad en los casos con presencia de la proteína HER-2 (más del 20%).

Con el estudio se cambió la historia de la enfermedad. “En vez de administrar una terapia que ataca todos los órganos, como se hacía antes, ahora se combate sólo el HER-2”, dice la doctora Pérez. La doctora explica que es el concepto de “bala mágica”. “Se arremete contra lo que ocasiona el cáncer”, dice ella. A raíz de este descubrimiento la doctora Pérez se convirtió en líder mundial en el área.
Actualmente se encuentra enfrascada en un nuevo estudio, ALTTO, que incluye un nuevo medicamento (Tykerb). Este se está realizando con 8.000 mujeres con cáncer mamario en 50 países de seis continentes -- incluyendo Latinoamérica -- entre los que se encuentra Chile.
“Nuestro objetivo es ver si se puede sustituir el Herceptin por el Tykerb y averiguar como actúan juntos”, dice la doctora Pérez. Herceptin se coloca intravenoso cada tres semanas. El Tykerb es en tabletas, por lo que es más cómodo de usar.

"Hemos logrado un progreso importante en el tratamiento de pacientes con cáncer inicial de mama en los últimos años”, dice ella, “de modo que este nuevo estudio contribuye a este conocimiento y establece un ejemplo de la nueva era: buena ciencia, buena colaboración mundial. Es posible que el uso de dos tratamientos que funcionan de modo diferente contra el cáncer de mama HER-2 positivo ofrezca una estrategia complementaria que sea más poderosa que cualquiera de los dos fármacos por sí solos".

Según los investigadores, ALTTO será uno de los primeros estudios de este alcance en el que la investigación aplicada, es decir, llevar la ciencia desde el laboratorio a la cama del enfermo, desempeña una función indispensable. En ALTTO se obtendrá material biológico de miles de pacientes a fin de determinar un perfil de tumores que responde mejor a los fármacos; esta información podría llevar a una atención individualizada para pacientes y, posiblemente, al desarrollo de los fármacos anticancerosos de la próxima generación.

“Lo más importante del estudio ALTTO es la colaboración global para encontrar una cura para el cáncer de mama”, dice la doctora Pérez. “Se está demostrando que Latinoamérica puede ser parte de este esfuerzo internacional. El camino para encontrar la cura es seguir esta ola de investigación y esfuerzos internacionales que nos involucre a todos. Ver todo el esfuerzo que ya se ha hecho. Se ha avanzado mucho. Se están salvando muchas vidas a raíz de estos nuevos descubrimientos y Latinoamérica está participando”.

La doctora Pérez también se encuentra participando en otro estudio a nivel mundial en que se está probando una nueva droga para el cáncer de mama avanzado y con metástasis. Respecto a los programas de estudios genéticos en el tratamiento del cáncer de mama, la doctora Perez dice que se está trabajando en eso para lograr entregar al paciente el mejor camino para tratar su cáncer de forma individualizada.
“Hacia allá van encaminadas nuestras investigaciones y el grado de avance va a depender del soporte que tengamos para continuarlas, pero esperamos lograrlo en un mediano plazo”, dice ella. “Ya estamos realizando algunos tests para ciertos tipos de cáncer pero aún falta”. Agrega que “lo que nos entrega la promesa genómica es que perfecciona la comprensión de la biología de la enfermedad, permite hacer una terapia individualizada, reduce el exceso de tratamiento y subtratamiento y mejora los resultados”.